Mes: julio 2005

Correo web de gran capacidad


Atrás quedaron los días en que el correo web, aquel al que se accede a través de Internet, tenía capacidad para solo 2 megabytes. Todo comenzó cuando Yahoo mail aumentó su capacidad a 6 mb, lo cual impulsó a Hotmail a hacer lo mismo. Sin embargo, la llegada de un competidor ha llevado la capacidad de almacenamiento hasta límites insospechados.

El motor de búsqueda Google ingresó a este mercado con
Gmail, un correo de 1 gigabyte –recientemente lo aumentó a 2 GB-, el cual promete arrasar con sus competidores más fuertes. Yahoo mail lo imitó y ya ofrece 1GB de capacidad, Hotmail hasta ahora no dice está boca es mía. Además, aparecieron otras compañías con esta misma característica, entre ellas la israelí Walla.

Aunque yo prefiero Gmail –este correo ha recibido muy buenas críticas por parte de revistas especializadas- su principal inconveniente es que aún se encuentra en etapa de prueba y solo pueden acceder a él las personas invitadas.

La capacidad que posee permite a sus usuarios almacenar todos los correos que lleguen a su bandeja de entrada y si desean buscar un mensaje entre tantos mails solo utiliza el motor de búsqueda de Google.

Uno de los principales cuestionamientos, sino el único, que le hacen a Gmail es que al aceptar los términos de contrato para usarlo, se permite a Google examinar el texto de tus correos para enviarte publicidad hecha a tu medida. Algo que puso los pelos de punta a los defensores de los derechos de la privacidad. Gmail dice que ello no afectará la intimidad de los usuarios.

Otra de las ventajas de Gmail es que se puede leer gratuitamente con un cliente de correo electrónico como Outlook (del Microsoft Office), Eudora o Thunderbird. Yo uso este último, es gratuito.

La justicia tarda, pero llega… (en el Perú se tarda demasiado)


Como periodista, a veces pienso que los sucesos o noticias de los cuales escribo nunca me van a ocurrir a mí. Una manera de pensar errónea, of course. Quien iba a creer que un lugar que frecuenté mucho en mi niñez iba a ser protagonista de un titular periodístico.

A pocas cuadras de mi casa queda una cancha deportiva, conocida aquí en Santa Anita como “la canchita”. Jugué fulbito muchas veces en ese lugar o iba a ver a mi padre y mi hermano tapar en el arco.

Ya de grande, frecuentábamos un lugar aledaño a la cancha, la Plaza de Armas del distrito, para tomar un par de cervecitas. Ahora ya no se podrá hacer esto por un largo tiempo y el jugar un partidito, bueno con un poco de miedo de terminar abaleado.

Resulta pues, que gracias a la “eficiencia de nuestro bien amado y ponderado” Poder Judicial, los vecinos de la urbanización Santa Anita duermen con el enemigo. El capo del Cártel de Tijuana, Miguel Ángel Morales, , liberado recientemente debido a que pasó más de 36 meses en cárcel sin recibir sentencia, no tuvo mejor idea que ir a pasar su arresto domiciliario a una casa ¡al lado de la canchita!

“La justicia tarda, pero llega”, reza el dicho popular, sin embargo en el Perú se tarda demasiado. Por culpa de la rapidez con que ha procesado la Primera Sala Penal para Reos en Cárcel a Morales, conocido en el mundo lumpen como ‘Malamud’, y a sus más de 25 coacusados en el caso del Cártel de Tijuana, en Santa Anita ya no se puede pasear en paz.

Vigilar a este narcotraficante costará al Estado cerca de un millón de soles mensuales y pese a colocar un fuerte contingente policial, aun se correría el riesgo de que los compinches de Miguel Ángel Morales intenten rescatarlo, misma película de acción.

¡Gracias Poder Judicial!