Ríos Castillo explicando su cita con Mantilla. (Foto: Paul Vallejos/Perú.21)
Estaba en la redacción aquel 13 de junio, atento a las reacciones del Gobierno chileno a la quema de las ofrendas florales que el embajador del país vecino había puesto en el monumento a los héroes de la Guerra del Pacífico, en Tacna. También estaba siguiendo la sesión del Pleno de ese día, por si debatían algún tema interesante y sí que lo hicieron.
El Apra y los fujimoristas apoyaron la fórmula final. (Foto: Martín Pauca/Perú.21)
Recuerdo claramente la actitud de Meche Cabanillas, presidenta del Legislativo, quien prácticamente ordenó a Aurelio Pastor, a la sazón presidente la comisión encargada de elegir a los 4 nuevos miembros del Tribunal Constitucional, a proceder de una buena vez con dicha elección. En poco tiempo y sin previo debate, el Pleno votó en bloque una fórmula previamente “arreglada” y eligió a Luis Alarcón Quintana, Gerardo Eto Cruz, Vladimir Paz de la Barra y Javier Ríos Castillo, estos dos últimos con antecedentes que los hacían poco elegibles.
Sin embargo, sería Ríos Castillo quien desataría un escándalo mayúsculo: el día anterior a su elección, el letrado (4) había almorzado junto a Agustín Mantilla Campos (1), el hermano de este y ex testaferro Jorge Luis Mantilla (6), Óscar López Meneses (2) -recordado operador de Vladimiro Montesinos en el Congreso del año 2000 y ex yerno del prófugo general Víctor Malca Villanueva- y con dos oficiales de alta graduación: el general de brigada Roberto Vértiz Cabrejos (3), actual número dos de la Dirección de Educación y Doctrina del Ejército, y otro oficial que trabaja junto con este, el comandante José ‘Chino’ Cuadra (5).
Ríos Castillo se fue, pero lanzó el reto de que se investigue una supuesta celada. (Foto: Karen Zárate/Perú.21)
Al día siguiente y debido a los fuertes cuestionamientos de la prensa, Ríos Castillo tuvo que declinar al nombramiento. Sin embargo el tema no ha quedado ahí. Hasta la redacción de este post, se desconoce quién propuso a tan cuestionado personaje. Y peor aún, las bancadas en el Congreso, de la manera más vergonzosa, se echan la pelota. Lo que ensombrece más el tema es que los encargados del proceso de selección no quieren dar su brazo a torcer y se niegan a proceder a una nueva elección de los cuatro integrantes, ya manchada en su totalidad por el caso Ríos Castillo y cuestionada desde un principio por su poca transparencia.
El genial Heduardo no puede graficar mejor la situación. (Imagen tomada de Peru21.com)
Lástima que el actual Congrezoo perdiera la oportunidad de hacer una elección para integrantes de este órgano constitucional en base al mérito y no a las componendas políticas como se ha venido haciendo. Una lástima, la verdad. A ver si los bloggers peruanos nos unimos y presionamos para que la elección vuelva a fojas cero.